La actual crisis sanitaria ha hecho urgente la adopción de tecnologías como la de videovigilancia IP para el desarrollo de ciudades inteligentes y seguras
Quito, 8 de septiembre de 2020-Canal News Ecuador. La situación actual ha sido una gran oportunidad para que muchos sectores se transformen, por ejemplo, las zonas urbanas, que han empezado a acelerar su transición hacia las ciudades inteligentes. Actualmente el 54% de la población mundial vive en zonas urbanas y se espera que la cifra aumenten al 66% en 2050, según las proyecciones de la ONU.
Uno de los desafíos clave para las urbes es que las distintas organizaciones trabajan en silos, lo que suele frenar el desarrollo, por ello la colaboración es clave para el despliegue exitoso de las ciudades inteligentes, ya que las diferentes autoridades deben cooperar para garantizar que los procesos y las respuestas en el entorno sean óptimas, además de eficientes.
América Latina es la segunda zona más urbanizada del planeta y la concentración de las grandes ciudades se encuentran principalmente en Uruguay, Argentina, Chile, Venezuela, Perú, Colombia, Brasil y México, países que también se han visto afectados por la crisis sanitaria en el continente. Esto sin duda se debe a la gran congregación de la población en las principales ciudades y resalta la necesidad de que éstas se preparen para hacer frente a los riesgos.
Las soluciones de video en red son una gran oportunidad para la evolución de las ciudades
Uno de los retos más importantes para los sectores tanto público como privado es la innovación y el uso del potencial de la tecnología para promover un desarrollo sostenible, mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos y hacer frente a los desafíos después del confinamiento.
Por ejemplo, las cámaras de red ya juegan un papel clave en las ciudades, normalmente se usan para contenido visual pero sus posibilidades van más allá, pues pueden funcionar como sensores para obtener datos y estadísticas.
Además, la videovigilancia se está posicionando como una alternativa rentable para los nuevos retos de las ciudades en Latinoamérica, por ejemplo:
La detección oportuna de posibles síntomas de riesgo: detectar a tiempo los riesgos de propagación de enfermedades será, a partir de ahora, una prioridad, por esta razón esta tecnología integra cámaras y sistemas de audio con analíticas que detectan la frecuencia de sonido y son capaces de identificar cuando una persona tose y enviar mensajes de alerta a los cuerpos de seguridad para seguir el protocolo establecido y mitigar riesgos de contagios.
Garantizar el uso de cubrebocas: el uso de sistemas de videovigilancia para asegurar que las personas usen tapabocas será una implementación clave para la seguridad de los habitantes, esto puede lograrse con tecnología de reconocimiento facial.
El acceso a la movilidad inteligente: el tema de la seguridad sanitaria en la movilidad se está posicionando como un reto muy grande para las ciudades. En este sentido, la videovigilancia es una tecnología suficientemente madura como para ayudar a gestionar de forma más inteligente las vías de tránsito vehicular, con el fin de prevenir situaciones de riesgo, disminuir los impactos del medioambiente y mejorar los tiempos de traslado.
Controlar los aforos y el distanciamiento social: La videovigilancia permite a los encargados de la seguridad tener un control del aforo y evitar aglomeraciones de personas en lugares concurridos, esto es posible mediante la detección de zonas saturadas y la distancia que hay entre cada individuo y el envío de mensajes a través altavoces para que se cumpla este requisito.
América Latina es una de las zonas más urbanizadas del mundo y tiene al mayor porcentaje de sus habitantes en las ciudades, por lo que resulta necesario que se adapten los recursos públicos y privados a soluciones tecnológicas como la videovigilancia con el objetivo de mejorar la calidad de vida del ciudadano y anticiparse a los retos futuros.
