Reinventarse es la única opción

1370
, Director de Proyectos de IMAGINAR
Foto cortesía de: IMAGINAR
Realmente el concepto de «reinventarse» encierra dentro de sí varias definiciones muy potentes, que quizás las hemos dejado pasar de largo. 
Este contenido forma parte de la edición 55 del Top de Marcas y Mayoristas

Aunque suene repetitivo, hablar que la crisis de salud mundial relacionada con la enfermedad de COVID-19, debe ser una oportunidad para que las empresas se reinventen, es totalmente pertinente. Sin embargo, al escuchar a tantos expertos empresariales y a otros no tan expertos; sobre la necesaria “reinvención” vemos que se termina simplificando e incluso banalizando este proceso que, sin remedio, personas, empresas y países tendremos que transitar.

Realmente el concepto de “reinventarse” encierra dentro de sí varias definiciones muy potentes, que quizás las hemos dejado pasar de largo, porque en los últimos tres meses han sonado de forma bastante recurrente, que nos parece que su alcance está sobreentendido. Bien, un pequeño ejercicio de análisis lingüístico probablemente nos de indicios de qué camino podríamos tomar para reinventarnos.

Lo primero que hay que considerar es que “inventar” entre muchos significados, indica principalmente la acción de crear, diseñar, imaginar. La acción de inventar algo está asociada irremediablemente con un proceso de innovación. Se ha hablado tanto de ella que surgen dos incógnitas, ¿debe ser incremental y evolutiva? o ¿es necesario optar por una estrategia de innovación disruptiva?. Ahora no profundizaremos si la una es mejor que la otra, o la combinación de ambas es posible. En lo que si coincidiremos es que todo esto de reinventarse tiene que incluir de alguna forma a la innovación y por lo tanto a la creatividad.

Pero no solamente nos estamos refiriendo a inventar, nos referimos a “reinventar”, eso significar volver a hacerlo, implica por tanto un proceso de persistencia y repetición. En este escenario de tanta incertidumbre, sería muy ingenuo pensar que el primer camino que escojamos para reiniciarlo será el que nos lleve al éxito, a la prosperidad, o por la menos a la sobrevivencia. Solamente el trabajo consistente, abonado de una buena dosis de paciencia, nos permitirá crear las opciones para elegir el camino de la reinvención, es decir, que debemos estar preparados para caminar, equivocarnos y corregir rápidamente… y repetidamente.

Finalmente, hablamos de “reinventarse”, es decir es un proceso es reflexivo, no solamente transitivo. El desafío entonces no es inventar o volver a inventar algo… sino volver a inventarnos a nosotros mismos. Es decir, este proceso es particular, interior e incluso íntimo. Es un proceso que debe apelar a las más profundas cualidades, potencialidades y valores de cada persona y organización. Reinventarse significa quizás, probablemente pasar un proceso de duelo, de pérdida, de cierre. A lo mejor, requiera concluir y cerrar etapas; apelar a la capacidad resiliente que tengamos para crear, imaginar y reescribir nuestra historia. La historia que nos gustaría leer, dentro de cinco, diez o veinte años.

banner-web